Ondabrava

¿MUCHA O POCO AGUA?

… la eterna pregunta pero como digo yo…si se puede remar, es suficiente…

Y con estas allá nos vamos al Deza, Angel (gallego pero residente en Madrid) y yo (Carliños), un pequeño equipin ya que el resto de la tropa por diversos motivos no se apuntó en esta ocasión.

El río estaba con un caudal bajo pero disfrutón y un sol radiante nos acompaño durante todo el descenso.

Parando a mirar algunos pasos, ya que Angel no conocía el río aprovechamos para ir viendo todo con calma aún así tardamos aproximadamente dos horas en hacer los 6 km de recorrido.

Aquí vemos a Angel en acción en el primer paso de las gargantas…

Yo viendo la línea para hacer un pequeño y fácil chicleo de entrada en uno de los pasos de las gargantas. (na chupado...)

Yo en la línea buena… (que bien voy pensaba yo...)

Otra vez yo preparado para chiclear… (así relajado y esperando el momento como los pros...seguía pensando yo...)

Y nuevamente yo… fallando el chicleo… (seré patán si metí la pala casi un metro antes del borde…Borrico!!! )

Personalmente creo que las cámaras acuáticas han hecho un gran daño al ego de los kayakistas ya que ahora nuestros fallos quedan inmortalizados y no podemos escudarnos en nuestras típicas frases al estilo… que si tocamos en una piedra, que si que entramos bien pero que un monstruo del río nos giró, que si hicimos un chicleo de lujo, que si volamos 4 metros en un salto pero que tus colegas no estaban mirando, bla,bla,bla… ahora está todo registrado…
y cada vez nuestro abanico de fantasmadas se ve más reducido, je,je…

Tras pasar las gargantas sin incidentes llegamos al portugués, el cual esta en mi cartera de porteos y como no, esta vez tampoco lo hice.

Antes del desembarco todavía nos quedan 500 m con algunos pasos bonitos y un salto marcado que hicimos sin mayores problemas.

Un “Angel” volando…

Y ese “Angel” aterrizando…

Bueno otro buen día de río y creo que Angel lo ha disfrutado así que… de agua… pues eso… SUFICIENTE.