Carlos te vienes a Cantabria ha hacer espeleo el lunes y martes???
No fastidies tio que tengo que preparar cosas para el trabajo, lo siento pero no puedo…
Estas fueron mis palabras, y por supuesto los que me conoceís sabéis que al final fui…
Acompañando a Oscar y Miguel ahí vamos el domingo a la noche para Ramales donde, nos alojamos en el albergue de la federación española a horas intempestivas.
Por la mañana nos despierta Rocío con un agradable olor a café y tras reponer fuerzas preparamos nuestras sacas y emprendemos camino hacia Bustablado
Dejamos un coche a la salida y Rocío (Gracias por tratarnos tan bien) nos acerca al camino que da acceso a Tonio y comenzamos el ascenso hacia las cabañas de Buzulucueva.
A estas alturas para los que conocen la zona saben que hay dos posibilidades de actividad, hacer la travesía de Cueto-Coventosa o bien Tonio-Cañuela, el año pasado toco la primera y en esta ocasión la segunda.
Mis compañeros no conocían la cueva pero yo ya había hecho esta travesía hace algunos años y aunque recordaba algo no lo tenía del todo fresco, prueba de ello fueron mis dificultades para encontrar la boca (con mas maleza que hace años) y mi despiste en la sala de la encrucijada.
Con la ayuda de un pastor encontramos el acceso a Tonio, así que después de prepararnos y comer algo empieza el baile.
La sima de Tonio empieza con varios pozos cortos 10 a 15 metros sin dificultas, luego nos encontramos con un P 48 que no se desciende en su totalidad sino que nos desviamos en un pasamanos hacia la izquierda que da acceso a otro pozo y algunos destrepes, es aquí donde aparece la famosa diaclasa, un paso que impresiona un poco debido a su estrechez (30 o 40 cm) y longitud (unos 10 metros) pero que si se va atento y no dejamos que nuestra saca se enganche no presenta excesivas dificultades.
Continuando el descenso pasamos por una curiosa ventana y otro P 55 con péndulo y pasamanos que nos aproxima a los pozos finales de la sima, una sucesión de varios descensos de entre 14 y 20 metros nos dejan en el meandro que da acceso al último volado antes de llegar a la impresionante sala Olivier Guillaume.
A partir de aquí la travesía cambia radicalmente, el mundo estrecho y vertical da paso a enormes espacios, con galerías y pasillos donde lo difícil no es quedarse atrapado, si no perderse…
La cueva Cañuela merece una visita por si sola aunque no hagamos la travesía, en ella disfrutamos de espectaculares formaciones como las que por ejemplo encontramos en la galería de las sierras.
Si dudamos del camino a seguir lo mejor es no hacer mucho caso a las descripciones y haciendo uso de la topografía y nuestra brújula seguir dirección norte, si hacemos esto no tendremos excesivas dificultades para encontrar la amplia boca de acceso a Cañuela, no sin antes superar algunos trepes, destrepes y pasamanos que harán nuestro paseo mucho mas entretenido.
Una vez que salimos de la cueva bajamos a los coches y nos dirigimos al albergue para dar buena cuenta de una lasaña que Rocío nos había preparado, en realidad la travesía no es excesivamente dura, pero en esta ocasión nos dedicamos a hacer una pequeña “ruta turística” perdidos en la sala de las encrucijadas retrasando un poco nuestro horario previsto y aumentando en la misma proporción nuestro apetito.
Tras una buena cena y algún que otro chupito de licor café nos vamos a la cama para descansar, al día siguiente nos volvemos a casa no sin antes hacer una pequeña parada en Coventosa para que Oscar y Miguel vieran la sala de los fantasmas.
Y con esto y un bizcocho…
Por cierto una estalactita rota tiene este aspecto, así que no es necesario que rompaís ninguna para ver como son... por desgracia hay mucho imbecil que no respeta lo que la naturaleza nos regala.
Carliños.
2 comentarios:
Carliños pasode trucho a topo
En el mundo de la montaña es de mal nacidos estar a menos de 10 kilómetros de la casa de un amigo (viniendo de mas de 400 km.) y no dar un toque para degustar jugos de cebada... ;)
Un saludo amigo!
Rober.-
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