Pero con un frio por la mañana de lo más lindo.
Con el Xestoso, el Coruxo y el propio "Alto Landro" la "mafia" hidroelectrica aprovechó toda la cabezera de la cuenca del Landro para producir "energia limpia".
Con paneles muy bonitos dónde explican que felices se sienten los animalitos dentro de su zona protegida con rios completamente secos en verano.
Aunque en el embarque siempre parece que va algo escaso de agua no hay que dejarse engañar.
J.M. con su dagger tocada
Los dos días tuvimos un caudal mediano y la navegación fue un placer para casi todos excepto para José Miguel y Pepe "Crossman".
J.M. en un toque de nada abrió la proa de su Nomad y tenia un enfado razonable y Crossman tuvó un día muy malo con perdida de pala incluido. Menos mal que yo llevaba como siempre mi pala de repuesto que ya salvó a más de un kayakista de un trekking extremo.
Las zonas de sombra con muuucho frío
En los rios gallegos alejados de las carreteras es recomendable llevar una pala de más. Un abandono del río puede convertirse en una prueba de resistencia para el chubasquero y el resto del material debido a la dureza de la selva gallega.
Celso en la rampa antes del paso de la Marmita
El domingo repetimos Anxo, Celso y yo juntandose esta vez Carlos con nosotros.
Un bajada rápida nos llevó en algo más de dos horas al ponte de Gromedoiro.
Normalmente hay que calcular un minimo de tres horas para el descenso. Hay que reconocer muchos pasos.
Anxo reconociendo el paso de La Marmita
Feliz navidad y como deseo rios vivios y limpios
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