domingo, 31 de enero de 2010

Pack Aguas Bravas

Vendo mi ya mitico mini creeker 225 de Prijon, incluyendo una pala thunder de prijon de carbono (196cm), cubre prijon supra de neopreno, casco prijon protector de carbono, anorak prijon con cuello de latex y un chaleco con arnés pro de artistic.
Todo el pack cuesta 390,- euros.
el kayak en acción (río pedras)

Creo que es un buen precio para gente que quiere iniciarse al mundo de aguas bravas.
Eso si, la piragua tiene mucho uso. La popa esta bien arreglada y no entra ni una gota en la piragua.
Bueno, podeis ver todo el material también en el video para haceros una idea del pack.
Todo el pack de aguas bravas

La popa arreglada

De verdad siempre estuve contento con mi creeker, pero ahora tengo un sponsor nuevo.



Thomas
630810260 (todo el día)
info@ondabrava.com

La piragua esta en Colunga (Asturias)
Precio no negociable
Para interesados incluso ofrezco una clase de primer contacto. Quiero animar la gente en Asturias para practicar aguas bravas.

martes, 26 de enero de 2010

Mad Marx Brothers on Tour

Fin de semana largo con 4 rios en Galicia. El viernes tuvimos ganas de hacer un tramo desconocido en el rio Arnego. 2 kayakistas, una furgo y mi bici salierón para bajar el tramo del Arnego que muere en el encoro de Portodemouros.

Como no encontré la pista (el libro de Sio no lo explica) para el desembarque final, dejé la furgo en el molino de la carretera A Golada - Vila de Cruces y subí en bici para el embarque.
Una vez abajo decidimos seguir para buscarnos la vida para volver a la furgo. El Arnego tenia agua y no estaba nada mal.
Menos mal que encontramos más adelante en medio del bosque una cuadrilla de obreros con un todoterreno.
Nos acercarón con kayaks incluidos a nuestra furgo. Gracias chicos.

Ich will Benzin

El día siguiente queriamos volver después de 4 años al río Parada. Esta vez no tuvimos tanta suerte y el coche de Anxo nos dejó tirados como tontos en la autopista. Muchas horas más tarde llegabamos al río.
David http://davidteixugo.blogspot.com/ y Emilio nos estaban esperando.

Panadeiro en el Parada

Anxo

El caudal estaba algo escaso, pero los pasos teniana suficiente agua. Buena temperatura en el agua y fuera del agua. El Parada es un río precioso. El día estaba ya muy avanzado y no tuvimos mucho tiempo para dormirnos.
La rampa de "La Rana"

Salida del paso

Carliños buscando "the right way"


Bajamos en dos horas los 4,5 km. de clase IV. Gracias a Tómas de Melide por traernos el coche al desembarque.
Don Juan en el Parada

Final del Parada

the team

El Domingo fuimos Carlos, Juan y "el aléman" al Deza. El río estaba muy alto, así optamos por una bajada del tramo final. Con tanta agua es un tramo de placer, probablemente el mejor tramo para rafting en Galicia. Otra vez tuvimos sol y temperaturas agradables.
Al final comimos unos bocadillos enormes en Ponte Ledesma.
Los paisanos ahí estan muy enrollados con el tema de aguas bravas y a pesar de ser pescadores les gusta nuestro deporte.
The flying Ammo en el Deza

Mi tienda de bici de confianza en Ponte Ledesma

De vuelta a casa el lunes quedamos Carliños y yo para hacer el río Narla.
El Narla es un río fácil y bonito cerca de Lugo. En el video hay algunos imagenes de este río.
El camino para llegar al embarque estaba cortada. Habia decenas de arboles caidos y nos tocó una buena caminata para calentar.
Timbermen en el Narla

martes, 19 de enero de 2010

Cantabria infinita enfadada

Por fin fui hacer algún río en Cantabria. El Sábado quedabamos para hacer el Gándara. Caudales buenos, Kayak y material nuevo, temperatura agradable. El día perfecto hasta llegarón los river sherifs de Cantabria.
Discusiones inutiles etc.
Como Javi de Canoason tiene bastantes problemas con ellos decidimos gambiar el valle.

Pequeño resumen del finde

Casi al pie del nacimiento del Asón empezamos el descenso

Fuimos al Alto Asón. Paisaje muy hermoso y un río estrecho con mucho desnivel. Subimos caminando río arriba para embarcar lo más alto posible, mientras las fuerzas del orden nos estaban probablemente buscando por el Gándara.

Reconocer subiendo el Alto Asón

Por primera vez podia probar la Pyranha Ammo L en un río algo más complicado.
http://www.pyranha.com/osb/itemdetails.cfm?ID=145
Los primeros 300 metros del río tienen mucho desnivel y ninguna contra, los podimos reconocer antes subiendo con los kayaks.
El Ammo se sorpotó muy bien, mejor que yo. Yo iba bastante acojonado.
Adrenalina pura los pimeros metros.
El tramo queda algo corto, pero por lo menos podimos navergar después de empezar el día con los rios-toca-pelotas.

(¿No?) Country for old-men

El día siguiente fuimos al Altisimo Saja. Un valle precioso, con bosques autóctonos y un río con mucho desnivel en los kilómetros iniciales.
Se puede emarbarcar encima o por debajo de las cascada. La mayoria optó por embarcar después del salto.
Solo Carlos (Burgos) y Kevin (Alemania) dierón al salto, sin posibilidad de calentamiento previo en el río. Embarcar y tirar.

Unos por debajo...

...otros por encima

Un apoyo de seguridad en el salto mismo es casi imposible, que añade aún más morbo.
Carlos nadò y le costó salir, pero al final no hubo lamentar perdidads.

Tipicos pasos en al altisimo Saja

Los pasos más complicados se centran el primer kilómetro y luego el río se tranquiliza.
Después de 4,5 horas desembarcabamos en el pueblo de Saja para tomar primero un café calentito en un bar del pueblo.

Javi



Panoramica del Saja

Café olé

domingo, 17 de enero de 2010

Secret River in the North of Galicia

Nota del autor: Debido a lo espectacular del río y por tocarle las “esferas” al resto del grupo no vamos a mencionar el nombre del mismo. Ajo y agua ;)

Hoy nos juntamos los Freire Brothers y yo (Anxo) para en principio navegar algo. Tras consultar varias opciones acabamos por tomar la decisión de abrir un nuevo río.

Al llegar al embarque nos encontramos la primera sorpresa: dos afluentes se juntan y uno de ellos presenta un trecho largo de pasitos, toboganes, saltitos y demás delicias de clase III (y algún cuartito) separadas por pequeñas pozas. Lo que en principio se conoce como un Aquapark.



Por no perder demasiado tiempo solamente le dimos al último saltito del afluente. Después, unos escasos metros nos separaban de la primera rampa de nuestro futuro río favorito.



La franqueamos sin problemas y tras algún rápido de escasa importancia nos encontramos con una fuerte ruptura que en principio se antoja infranqueable.



Porteamos y nos enfrentamos a una rampa larga, la cual remata a una poza seguida de un paso con una marmita. Le damos, primero el autor seguido por los Freire Bros.



Al siguiente paso solo le dio Pepe, ya que era de su estilo, el resto pasamos por estar demasiado escaso de agua.


El festival de rampas y escalones continuaba hasta otra ruptura importante. En este caso, se trata de una “pedazo” escalera de unos ocho metros de altura, que finalizaba en una minipoza con una salida desplazada a la izquierda. El paso no es infranqueable pero casi, puede considerarse tranquilamente un V+.


Aquí metemos la pata y pensamos que le seguía un infranqueable, visto en una exploración previa. Pero no era así y hicimos un porteo largo y duro por la orilla izquierda. Lo que realmente hicimos fue dejar de saltar un salto de unos tres-cuatro metros con recepción a poza ¡Vaya patanes!


No llegamos a embarcar ya que lo que sigue es un cañón en el que se suceden una serie de rampas y saltos encadenados. El problema es que las líneas son muy difíciles con recepciones complicadas. Una vez dentro la única salida es por el agua. Volcar no sería una opción y el último salto cae a una zona cerrada, cuya única salida es un pequeño hueco pegado a un drosaje salvaje. La graduación de todo el cañón es V+/VI. No sé si con más agua se aclaran las líneas, pero es impresionante solamente el verlo.

Tras el porteo, más que recomendable, embarcamos y le damos a un escaloncito para encontrarnos otra ruptura.

Desembarca Pepe y nos indica que es una rampita que le demos. Celso ya iba a darle pero cuando ve que su hermano va a por la cuerda, aborta la misión. Nos apeamos ambos de las piraguas y nos encontramos con una fuerte rampa que salva unos tres metros de altura con una inclinación de 45º. La línea buena es dándole fuerte a la izquierda para subirse a un colchón. Me tiro y bordo la trayectoria, pero un estrechamiento que refuba a la salida, casi me hace un hombre. Celso también le da bien pero Pepe vuelca tras la rampa y queda empotrado volcado en el rebufo. Por suerte el barco se libra y el tira de cubre fuera del agujero. La pala queda chapada bajo agua, pero la logramos recuperar.


Seguimos con el festival de pasos, pero un estrechamiento, cuya entrada es un escalón, voltea a Pepe y vuelve a nadar.


Cuando ya pensábamos que aquello se acababa, nos encontramos con un “pasazo” sacado de cualquier video de porno-kayak. Una pedazo rampa seguida de un salto de unos cuatro metros finalizando con un tobogán. Desnivel total: Diez metros. El dudoso calado de la recepción y un árbol nos hace portear el paso; aunque yo le doy al último tobogán.


A unos escasos 100 metros del desembarco se nos presenta la gran finale: Un salto de siete metros. La entrada es muy precaria ya que el agua se desvía contra un muro de piedra a izquierdas. Celso y Pepe optan por un sensato porteo. Pero yo me niego a perder la oportunidad de volar. Pienso que una palada circular en el último momento me permitiría cambiar la trayectoria y caer en el medio de la poza. Para mi desgracia no fue así, la última palada la dí sobre una laja de piedra y la piragua no cambio la trayectoria. Para acabar de fastidiarla el chorro de agua me engancha la popa, con cual la piragua cae totalmente plana y sale despedida contra el muro de piedra tras la recepción. El resultado fue un bollo en la proa del kayak y el interfecto con las lumbares hechas polvo. Es más juraría que antes yo era más alto… la próxima nómina ya se la pueden ingresar directamente al masajista.


Lo mejor la frase lapidaria de Pepe, aludiendo a mi porteo del empredado al que él le dio: “ E agora se manga por ahí…” Este Pepe se merece por lo menos un Nobel ¡qué grande es!

Desembarcamos, Pepe arranca con el coche de Celso para su casa donde lo más probable que se encuentre con una solicitud de divorcio. El resto aun pateamos el afluente, con vistas de darnos un homenaje en cuanto llueva algo más.

Por supuesto que volveremos a este río, pero a poder ser con un par de cuartas más de agua y con el pro de José Miguel para que nos muestre esas líneas imposibles que solo él es capaz de ver. Además yo tengo una cuenta pendiente con cierto salto que ya lleva mi nombre (y van dos).

Salu2

lunes, 11 de enero de 2010

Un italiano en el río Grande

El miércoles pasado recibí un SMS en inglés solicitando información sobre el río Grande y el Eume. Según rezaba el mensaje se trataban de unos amigos del inefable Germany que se encontraban en “mí” Costa da Morte con ganas de navegar. Tras una breve visual al río llamé a los remitentes para confirmar la reunión: “Meeting point: Ponte do Porto at eleven o’ clock”

El jueves bajo una granizada salvaje, me encuentro con los tres transalpinos en un bar del citado pueblo. Lo primero es agradecerles que no se partieran de risa con mi italiano ya que hace 20 años que no me expreso en dicha lengua. En principio pocos ánimos hay para navegar, ya que la temperatura ronda los cero grados, estando prácticamente al nivel del mar.

Tomado el obligado café para entrar en calor vamos para el embarque; allí al ver la sección inicial del río (lo más fuerte del tramo) me preguntan la graduación que le doy. Para mi es un cuarto “justito” pero para ellos ronda el cinco por lo cual empiezan a dudar sobre el carácter del resto del río.

Vale no lo ve claro y decide hacernos la navette acompañado por Patrizia, mientras que Roberto y yo vamos embarcando debajo de la sección fuerte.

Navegamos un par de rápidos fáciles y presitas para llegar a los primeros pasos algo más serios. Una serie de rampas y toboganes con volumen y salpicadas de alguna que otra roca que nos brindan una navegación alegre.

A pesar que el río se puede hacer prácticamente a vista, decidimos desembarcar en alguna ocasión para confirmar la ausencia de árboles o otras trampas tras las curvas que ha esculpido el río a través de las montañas.

Justamente a la entrada de la garganta y al final de un paso algo más fuerte que los demás nos encontramos con un tronco atravesado de lado a lado a la altura perfecta para dejarse uno los dientes. El porteo se vuelve obligatorio, siendo de cierta dificultad por las altas piedras que forman la garganta.

Nada más embarcar toca hacer una bonita chicane, seguida de un tobogán. Tras el cual desembarcamos para ver el siguiente paso: se trata de un pequeño escalón al que se accede haciendo una curva a la derecha y en el cual me anticipo para hacerle unas fotos a mi compañero. Roberto franquea el paso sin problemas y me comenta en la contra que está maravillado con el río, le sorprende tanto el paisaje virgen como la continuidad y variedad de pasos del mismo.



Salimos de la pequeña garganta y le comento que ya quedan pocos pasos para finalizar el río. Uno de estos rápidos es una pequeña curva con una ola alta en la entrada tras la cual hay un colchón. Desde fuera impresiona bastante aunque la línea es muy clara. Además se trata de un “Paso Pepe” con una gran contra en la recuperación. Mi compañero no lo ve claro de todo, pero después de verme hacer el paso se anima, resolviéndolo magistralmente.

A medida que avanzamos hacia el desembarco la dificultad disminuye y vamos charlando. Aquí me entero que este río es el número 727 de Roberto, lo cual es una cantidad, digna de record, nada despreciable de cauces navegables. Record, que por cierto mantiene un compañero suyo con más de 750 ríos sobre sus espaldas

Tras desembarcar, nos acercamos a tomar la cervecita de rigor y charlando largo y tendido sobre temas variados, tales como los permisos de navegación. Curiosamente España es el único país de Europa donde nos encontramos con problemas a la hora de bajar ríos, mientras que más allá de los Pirineos todo es facilidades para nuestro gremio.

Nos despedimos ya que a ellos les quedaban 2.000 Km bajo unas condiciones climáticas pésimas para llegar a sus hogares.

Me gustaría hacer una reflexión pública tras haber conocido a Roberto: Todos tendemos a idolatrar a palistas mediáticos, capaces de navegar rápidos salvajes y enfrentarse a saltos descomunales. Pero realmente nuestros ídolos deberían ser gente como este italiano, que con más de 50 años a un anda viajando por toda Europa navegando ríos desconocidos para él. Aunque no sea portada de la Kayak Session creo que estas personas son las que deberían de ser un modelo de conducta “piraguera” para nosotros. Lo único que me queda por decir es:

“Roberto, che grande sei!!!!”

miércoles, 6 de enero de 2010

Asturias, un lugar para descansar

Como tuve ganas de probar mi nuevo equipo (Pyranha Ammo, Chaleco Kokatat, Pala Pogo de Robson etc.) quedé con Carlos y Juan para empezar la temporada 2010 en el río Trubia.
Este río habia bajado yo hace más de 10 años muchas veces en kayak de descenso y tenia ganas de volver a este rio que esta ubicado en un valle precioso (Senda del oso, desfiladero de las Xanas, puerto de Ventana etc.).
Asturias ¿Paraiso Natural?

Una pena que la parte más interesante del río (con más desnivel, Peñas Juntas) esta seco por culpa de la central de Proaza, ni hay caudales ecologicos minimos.
Asi empezabamos practicamente en el canal que sale de la central para encontrarnos nada más empezar con un coche en la orilla. Estabamos en el nucleo de Proaza y me preguntaba como puede haber un coche ahí.
Asturias, un lugar para descansar (Vista desde la Senda del Oso)

Porque el coche se encontraba 5 metros debajo de la Senda del Oso.
La senda es un reclamo turistico de primer orden y se vende la imagen de "Paraiso Natural" con los Osos etc.
El tramo del río es fácil y esta muy bien para cursos de aprendizaje de aguas bravas.
Lo único que molesta durante un descenso relajado es la cantidad de basura acumulada en las orillas.
Más abajo podimos descansar en un sofá, hasta habia una tele tirada. Pero faltaba un enchufe para disfrutar de una telenovela a orillas del Trubia.

Carlos I

Carlos II

Debido a los bruscos cambios del caudal no es un buen río para la pesca, porque con la central cerrada no baja casi ni gota de agua (caudal minimo?).
Pero podia ser un buen río para nosotros, porque hasta en verano sueltan agua durante 2 o 3 horas. Con un poco de imaginación ....!

Probando mi kayak nuevo

Asi para este año pido:
1. Limpieza integral del río (las orillas ... un asco)
2. Contratar horarios de suelta de agua con la central
3. Poner a funcionar unos negocios sostenibles alrededor del río y de la senda del Oso

HASTA LUEGO

sábado, 2 de enero de 2010

Cuatro a tres

Tras las múltiples llamadas de ayer, contar con invitados de lujo como Natxo de Santoña y Luís del Amextreme, a vista las predicciones de precipitaciones para el día de hoy pensamos que podríamos estrenar el año con un magnífico Alto Landro.

Así que nos plantamos en Viveiró para comprobar in situ que el río estaba seco debido al caudal que le roba la minicentral. Este contratiempo nos obligó a cambiar nuestro objetivo fijando la mira en el tramo clásico de este mismo río.

Tras un desayuno reglamentario nos plantamos en el embarque un equipo de cinco palistas formado por Carlinhos, Natxete, los Freire Brothers y yo. Además de Luís que nos haría la Navette.

Nosotros entramos al río para comprobar que un caudal excelente (debido a que este tramo está debajo de la suelta de las dos minicentrales del alto Landro y el Xanceda) nos regalaría un descenso bonito a la vez que divertido.

El porteo de la presa marca el comienzo del desnivel del río donde tanto Natxo como yo volcamos al final de una rampita. Sería el primer aviso de que no estaba el clásico como para ir relajado.

Algún vuelco más de Natxo, magistralmente resuelto con su correspondiente esquimo, nos llevaría a la primera ruptura que exige el bajarse para mirar. Un salto de metro y medio pero con gran parte de la recepción a piedra.

Pasamos todos sin mayores problemas hasta llegar al siguiente desnivel importante, formado por un estrechamiento que precede a tres rampas; la diferencia de cotas entre el principio y el final es suficiente como para poner las orejas de punta. De punta puso Carlos la proa de su Nomad al subirse a una piedra en el inicio del estrechamiento, rematando con vuelco y esquimotaje. El resto fue más afortunado salvo Natxo que volcó dos veces, con nadada incluida. Por suerte consiguió rescatarse a él mismo y al material antes de entrar en la segunda rampa.

El final del paso lo marca un rulo que Pepe se empeñó en hacer boca-abajo, provocando un empate a unos de nadadas con Natxo.

Sigue el paso de los colchones que en esta ocasión franqueamos todos por el lado correcto y de forma aceptable.

La losa en diagonal, la recepcionamos más de uno a piedra, no siendo muy agradable el caer plano desde un metro sobre dicha materia; pero bueno, los masajistas también tienen derecho a salir de la crisis.

Sigue a este paso una rampa que impresiona pero no tiene mucha complicación, aunque a Natxo le costó su segunda nadada. Por suerte su H:3 paró tras el paso siguiente: el champiñón, un movimiento de agua difícil de describir que “papó” literalmente a Carlos y a Pepe mientras que Celso y el que suscribe decidimos hacer el paso deslizándonos por una losa, emprendiendo lo que es la opción de las “nenazas” (en inglés “Chicken Way).

A partir de aquí, ya se complican los pasos. Una fuerte rampa con rama al final estuvo a punto de dejarme “bonito” así que decidimos pillar la rama con una cuerda y tirar de ella para aumentar el margen de seguridad. Carlos y Celso no tuvieron mayores problemas, pero Natxete se desvió y chocó contra ella, volcando y nadando. El impacto fue tal que partió el tronco cuya sección era cercana a un palmo. Nos fue imposible parar el barco y a pesar de salir tras él, inicalmente en kayak y después a pié, lo perdimos de vista.

Al paso siguiente solo le di yo, el resto lo porteó, más por no perder tiempo en la búsqueda de la piragua de Natxo que por la dificultad del mismo. Por cierto, yo volqué en la contra del final del mismo y perdí el cuchillo que llevaba en el chaleco al esquimotar (noté como algo se me enganchaba en la manga del anorak).

Las prisas por encontrar el barco de Natxo me obligaron a tirar a vista un buen tramo del río, de hecho me encontré al náufrago en el salto diagonal, indicándome que el kayak estaba empotrado en el mismo, sin embargo, mientras buscaba donde desembarcar, la H:3 emprendió río abajo e hice el salto a vista para pillarla unos cuantos rápidos más adelante metiéndola en una contra.

Tras la llegada de Carlos cruzamos la piragua y el interfecto a la otra orilla, comprobando que los daños de la embarcación eran importantes pero no irremediables. La llegada de Celso vino seguida de la de su hermano que acabó nadando tras chaparse en una piedra de forma tonta. Nos enteramos que en un paso anterior, también había tirado de cubre. Llevando el marcador de nadadas a un interesante empate a tres.

Vistos los ánimos del personal, solamente Carlos y yo navegamos la escalera, eso sí con una seguridad a prueba de bombas ya que el caudal no daba mucho margen de error y cualquier fallo podría acabar con entrar a nado en el paso estrella del río: “La marmita”.

De hecho este paso y yo no nos llevamos demasiado bien, lo habitual es que mis compañeros se dediquen a puntuar mis figuras de rodeo involuntarias en la recepción del mismo. Hoy iba con idea de portearlo pero cuando le eché un ojo, encontré una línea muy clara. Esperé a que se montase la seguridad y lo hice sin mayores contratiempos, entrando por la izquierda, franqueando el primer colchón y rematando con un chiclé (vamos que ni me mojé el pelo).

Tras el porteo de mis compañeros retomamos el descenso hasta el desembarco formado por una sucesión de pasos de baja dificultad (II-III) pero muy lindos y con un volumen entretenido gracias al aporte de agua de los afluentes. Pepe Phelps, decidió en una jugada maestra desempatar el marcador con Natxo marcando su cuarta nadada en un sitio incomprensible.

Afortunadamente, ambos nadadores no salieron demasiado perjudicados de los lances, salvo el dejarse la carne de los nudillos en las piedras, asunto que agradecerán las truchas.

Natxo: 3 - Pepe: 4

El fin del trayecto lo tuvimos en el puente de la minicentral donde Luís nos esperaba con una botella de Colacao caliente ¡Qué grande es este tío!

Por cierto, el barman del sitio donde paramos a picar algo nos tiene un gran aprecio, demostrándolo con una ronda de chupitos gratis. Por no hablar del pedazo poster que tiene de Celso “dándole” a la marmita, presente realizado por Ondabrava.

Mañana caerá otro “First Descent” pero espero que el inefable Thomas Schmidt aparezca y lo relate él.

Un saludo