sábado, 2 de enero de 2010

Cuatro a tres

Tras las múltiples llamadas de ayer, contar con invitados de lujo como Natxo de Santoña y Luís del Amextreme, a vista las predicciones de precipitaciones para el día de hoy pensamos que podríamos estrenar el año con un magnífico Alto Landro.

Así que nos plantamos en Viveiró para comprobar in situ que el río estaba seco debido al caudal que le roba la minicentral. Este contratiempo nos obligó a cambiar nuestro objetivo fijando la mira en el tramo clásico de este mismo río.

Tras un desayuno reglamentario nos plantamos en el embarque un equipo de cinco palistas formado por Carlinhos, Natxete, los Freire Brothers y yo. Además de Luís que nos haría la Navette.

Nosotros entramos al río para comprobar que un caudal excelente (debido a que este tramo está debajo de la suelta de las dos minicentrales del alto Landro y el Xanceda) nos regalaría un descenso bonito a la vez que divertido.

El porteo de la presa marca el comienzo del desnivel del río donde tanto Natxo como yo volcamos al final de una rampita. Sería el primer aviso de que no estaba el clásico como para ir relajado.

Algún vuelco más de Natxo, magistralmente resuelto con su correspondiente esquimo, nos llevaría a la primera ruptura que exige el bajarse para mirar. Un salto de metro y medio pero con gran parte de la recepción a piedra.

Pasamos todos sin mayores problemas hasta llegar al siguiente desnivel importante, formado por un estrechamiento que precede a tres rampas; la diferencia de cotas entre el principio y el final es suficiente como para poner las orejas de punta. De punta puso Carlos la proa de su Nomad al subirse a una piedra en el inicio del estrechamiento, rematando con vuelco y esquimotaje. El resto fue más afortunado salvo Natxo que volcó dos veces, con nadada incluida. Por suerte consiguió rescatarse a él mismo y al material antes de entrar en la segunda rampa.

El final del paso lo marca un rulo que Pepe se empeñó en hacer boca-abajo, provocando un empate a unos de nadadas con Natxo.

Sigue el paso de los colchones que en esta ocasión franqueamos todos por el lado correcto y de forma aceptable.

La losa en diagonal, la recepcionamos más de uno a piedra, no siendo muy agradable el caer plano desde un metro sobre dicha materia; pero bueno, los masajistas también tienen derecho a salir de la crisis.

Sigue a este paso una rampa que impresiona pero no tiene mucha complicación, aunque a Natxo le costó su segunda nadada. Por suerte su H:3 paró tras el paso siguiente: el champiñón, un movimiento de agua difícil de describir que “papó” literalmente a Carlos y a Pepe mientras que Celso y el que suscribe decidimos hacer el paso deslizándonos por una losa, emprendiendo lo que es la opción de las “nenazas” (en inglés “Chicken Way).

A partir de aquí, ya se complican los pasos. Una fuerte rampa con rama al final estuvo a punto de dejarme “bonito” así que decidimos pillar la rama con una cuerda y tirar de ella para aumentar el margen de seguridad. Carlos y Celso no tuvieron mayores problemas, pero Natxete se desvió y chocó contra ella, volcando y nadando. El impacto fue tal que partió el tronco cuya sección era cercana a un palmo. Nos fue imposible parar el barco y a pesar de salir tras él, inicalmente en kayak y después a pié, lo perdimos de vista.

Al paso siguiente solo le di yo, el resto lo porteó, más por no perder tiempo en la búsqueda de la piragua de Natxo que por la dificultad del mismo. Por cierto, yo volqué en la contra del final del mismo y perdí el cuchillo que llevaba en el chaleco al esquimotar (noté como algo se me enganchaba en la manga del anorak).

Las prisas por encontrar el barco de Natxo me obligaron a tirar a vista un buen tramo del río, de hecho me encontré al náufrago en el salto diagonal, indicándome que el kayak estaba empotrado en el mismo, sin embargo, mientras buscaba donde desembarcar, la H:3 emprendió río abajo e hice el salto a vista para pillarla unos cuantos rápidos más adelante metiéndola en una contra.

Tras la llegada de Carlos cruzamos la piragua y el interfecto a la otra orilla, comprobando que los daños de la embarcación eran importantes pero no irremediables. La llegada de Celso vino seguida de la de su hermano que acabó nadando tras chaparse en una piedra de forma tonta. Nos enteramos que en un paso anterior, también había tirado de cubre. Llevando el marcador de nadadas a un interesante empate a tres.

Vistos los ánimos del personal, solamente Carlos y yo navegamos la escalera, eso sí con una seguridad a prueba de bombas ya que el caudal no daba mucho margen de error y cualquier fallo podría acabar con entrar a nado en el paso estrella del río: “La marmita”.

De hecho este paso y yo no nos llevamos demasiado bien, lo habitual es que mis compañeros se dediquen a puntuar mis figuras de rodeo involuntarias en la recepción del mismo. Hoy iba con idea de portearlo pero cuando le eché un ojo, encontré una línea muy clara. Esperé a que se montase la seguridad y lo hice sin mayores contratiempos, entrando por la izquierda, franqueando el primer colchón y rematando con un chiclé (vamos que ni me mojé el pelo).

Tras el porteo de mis compañeros retomamos el descenso hasta el desembarco formado por una sucesión de pasos de baja dificultad (II-III) pero muy lindos y con un volumen entretenido gracias al aporte de agua de los afluentes. Pepe Phelps, decidió en una jugada maestra desempatar el marcador con Natxo marcando su cuarta nadada en un sitio incomprensible.

Afortunadamente, ambos nadadores no salieron demasiado perjudicados de los lances, salvo el dejarse la carne de los nudillos en las piedras, asunto que agradecerán las truchas.

Natxo: 3 - Pepe: 4

El fin del trayecto lo tuvimos en el puente de la minicentral donde Luís nos esperaba con una botella de Colacao caliente ¡Qué grande es este tío!

Por cierto, el barman del sitio donde paramos a picar algo nos tiene un gran aprecio, demostrándolo con una ronda de chupitos gratis. Por no hablar del pedazo poster que tiene de Celso “dándole” a la marmita, presente realizado por Ondabrava.

Mañana caerá otro “First Descent” pero espero que el inefable Thomas Schmidt aparezca y lo relate él.

Un saludo

3 comentarios:

Trabu dijo...

Joder que bajada... yo he visto una llamada perdida, pero como quien dice acabo de empezar el año.... he estado "inoperativo". Ya veo que vosotros lo habeis empezado con ganas... feliz año a todos.

Anónimo dijo...

Que bonito para ver desde casa.

Anónimo dijo...

Las fotos lo dicen todo, rio potente con no poca agua.... el landro creo que es el mas fuerte de los de nuestra zona.Estamos esperando ver el ultimo first descend del p.... Saludos a luis , y gracias por la pala , las fotos y acompañarnos en el ulla en abril 09 .Xose diesel.